Durante nuestra vida vamos construyendo un barco, ya que en este tomaremos el rumbo hacia nuestros sueños que parecen inalcanzables sin este barco. Vamos aprendiendo lo que somos y la formación que recibimos nos será muy útil en la búsqueda de ese sueño. Capaz tu sueño sea ser arquitecto o abogado, tal vez un pintor o un cantante. Los sueños van desde lo artístico, lo científico, lo intelectual o lo extravagante. Hay quienes sus sueños se fijan en lograr conquistar el mundo, llegar a ser presidente de su país o ser reconocido a nivel social.
¿Qué llegamos a estos sueños? Los alcanzamos mediante la preparación académica en este mundo. Los sueños que este mundo nos muestra cuestan bastante en lograr, y tan solo llevan a la satisfacción económica momentánea, ya que mucho esfuerzo y sacrificios sin necesidad se hacen para lograr estos sueños.
"Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro del barco, andaba sobre las aguas para ir á Jesús. Mas viendo el viento fuerte, tuvo miedo; y comenzándose á hundir, dió voces, diciendo: Señor, sálvame. Y luego Jesús, extendiendo la mano, trabó de él, y le dice: Oh hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?" Mateo 14:29-31
Más Jesús, nuestro Señor, como a Pedro y sus discípulos envió a la tormenta, así nos envía también a nosotros para que decidamos si esos sueños son el mayor anhelo de nuestro corazón o ir en brazos del Señor. Pedro en ese momento tomo su decisión de dejar el barco de sus sueños e ir en contra de todo lo que había aprendido de este mundo, y depósito su confianza en el Señor, por lo tanto el poder de Dios descendió sobre él y lo hizo caminar sobre las aguas hacia Jesús, solo que no se mantuvo firme hasta llegar a la meta y se hundió, pero la mano del Señor como siempre estaba allí para todo aquel que la necesite.
Así como pedro debemos decidir seguir a Cristo, no importa si va en contra de todo entendimiento humano, ya que Él nos recompensará al llegar a la meta, solo debemos estar firmes y con la Fe que El Señor nos acompañará en el caminar a través de la tormenta para llegar a la realidad de una vida eterna junto a Él.
Así que temas al fuerte viento, o a la lógica que debes hundirte, sigue firme y con la convicción de que Dios te llevará caminando sobre las aguas, en paz en medio de la tormenta.
Dios los bendiga xD

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