Seamos Guerreros!

Me he dado cuenta observando a las demás religiones cristianas, y para la ocasión voy a ejemplificar a la católica. Los veo y deduzco que son bastante religiosos, hacen todo lo que su líder religioso les enseña. Cuando celebran sus fiestas patronales no hacen nada pequeño o a la ligera, lo hacen en grande, toda la congregación es participe, tienen a padres, madres, abuelos, en algunos casos hasta bisabuelos, niños y por sobre todo jóvenes cumpliendo con la tradición. Lo que más me impacta es la reverencia y el respeto hacia la iglesia.

Eso mismo es lo más impactante. Cada vez que pasan por cualquiera de las iglesias que conforman su religión hacen el tan conocido padre nuestro, cada vez que entran a ellas ni las moscas hacen ruido, el respeto es tal. No existe el inquieto que no se calla o habla mientras se da el sermón. En esos aspectos puedo decir que los admiro.

¿Y que de nosotros supuestos cristianos? Decimos que tenemos la verdad pero nos reunimos en los templos como lo hacia el senado romano. Escuchando al líder o pastor, y hablando con el que sienta a nuestro lado, no respetándolo. Nos vamos al templo prostituidos con lo que el mundo nos ofrece. Nuestra reverencia hacia nuestro Rey, ni siquiera se acerca al nivel de los católicos, porque sabemos que Él no habita tan solo en las iglesias, sino donde nuestro ser vaya, y seguimos sin entender y nuestros actos en la vida cotidiana demuestran un estado de reverencia totalmente NULA.

¿Qué nos sucede? Por el amor a Dios, busquemos de su fortaleza y su ayuda para cambiar. Es para adorarlo que fuimos creados, y nuestro propósito para con Él se lo damos a otro. ¡Despertemos!
Debemos tomar el ejemplo de los grandes siervos de nuestro Papa Dios. Seamos como David que no tuvo vergüenza de adorarle a Dios, como Isaias o Samuel que eran hombres entregados a Dios y no median las palabras al hablar, ni aun frente a reyes que podían matarlos si decían algo que el rey no quería escuchar, porque eran valientes y hombres que mostraban reverencia y respeto al Único Rey. O como un José que se reverencio a Dios cuando no se inclino ante el faraón. O como los primeros en la fé cristiana, como lo fueron Pedro y Pablo, revolucionarios sin medida, sin miedo a lo que dirían a los demás, rebeldes a la mentira del mundo y respetuosos a la verdad de Cristo hasta el punto que murieron por ella. ¡Así de violentos debemos aprender a ser!

Basta de la religiosidad, de asistir al templo para cumplir con Dios. Él nos necesita valientes, esforzados, sin miedo,con temor a Él para llevar Su Fuego a todas las personas mediante la obediencia.

De seguro has visto la película 300, bueno Dios quiere que seamos como ellos. Donde la batalla eran un regalo para ellos, el retroceder y rendirse no entraba en su vocabulario ni en su ser, su vocación y su vida era ser guerreros, un honor morir en batalla, aunque sabemos que nuestra muerte en batalla es para salvación y bienaventuranza nuestra. También quiere que seamos como los vikingos, tercos pero en llevar la Palabra no importando cuantas veces nos escupan en la cara, librando batallas por más que el enemigo este mas preparado; según su mitología peleaban con dragones sin miedo por mas que este tuvieran todas las armas para matarlos o devorarlos de un bocado. ¡Debemos ser nosotros mucho mas guerreros que ellos!, ya que somos Guerreros de Cristo, con la victoria en la sangre. ¡Nacimos victoriosos y así debemos morir!.

Basta de ver el mundo muy light. Es un dragón enorme que nos quiere devorar, hagamos le probar nuestra espada cuando atraviese su garganta. ¡Basta de ser diplomáticos! No existe diplomacia con el mundo, sino una declaración directa de guerra hasta el fin de nuestros días.

Tomemos conciencia de nuestro propósito, y salgamos de ese sueño absurdo en el que vivimos.

Dios despierta en nosotros ese instinto Guerrero de tu Reino, saca a relucir nuestra brillo en Ti, saca a ese Cazador de dragones escondido en nosotros, y por sobre todo llénanos en amor por nuestros hermanos para   librarlos de su prisión.

Dios los bendiga xD